Mediante el acompañamiento técnico del Ministerio del Agro y la Producción, la cooperativa COPEPROSA logró la primera producción de semilla de Avena: un cultivo multipropósito muy atractivo para pequeños productores.
En el marco del Programa de Producción de Granos, Forrajes y Semillas, la Subsecretaría de Desarrollo y Producción Vegetal, se encuentra trabajando con la Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Pequeños Productores de San Antonio Limitada en el asesoramiento y seguimiento de la producción de avena con destino a la obtención de semilla. El cultivo cumplió su ciclo y tuvo su cosecha la semana pasada.
La avena es un cultivo anual con multiplicidad de usos que ocupa en las rotaciones un lugar que ningún otro cultivo hace, convirtiéndose en una opción atractiva para la generación de ingresos en una época donde el productor misionero tiene el lote desocupado (período invernal). Puede cultivarse para su uso como forrajera siendo clave en la alimentación de ganado tanto de leche como de carne en los periodos invernales, destinarse a la producción de granos y semillas, o ser cultivada en planteos mixtos.
Juan Serventi, responsable del Programa, destacó que «la implantación del cultivo de avena destinado a la producción de semilla, es poco frecuente en la zona, no por imposibilidades técnicas, sino por desconocimiento de los mismos productores».
«Puntualmente en el caso de la avena, la falta de oferta local de semilla genera que los productores obtengan este insumo a un costo muy elevado, o en ciertas oportunidades la no implementación o discontinuidad del cultivo en el sistema productivo”, describió Serventi.
Es por ello que su cultivo para la producción de semilla tiene un gran potencial en la agricultura misionera, con la generación de ingresos genuinos en la temporada invernal.
Cabe destacar además su uso como cultivo de cobertura (cubiertas verdes). En yerbales, es muy importante en los primeros años del cultivo como en los sucesivos inviernos, generando aporte de materia orgánica, fertilidad física, competencia a malezas dentro del mismo yerbal, entre otros beneficios. “Como en la yerba, en los períodos entre cosecha y siembra, en los que los lotes están descubiertos, el uso de avena junto a otras especies como cultivo de cobertura es de gran importancia en los sistemas de producción de granos misioneros”, indicó Serventi.
El Programa de Producción de Granos, Forrajes y Semillas promueve la avena ya que es considerada una herramienta fundamental para fomentar el arraigo rural, a través de la diversificación, tecnificación de la producción y generación de ingresos genuinos a los productores.